martes, 5 de mayo de 2009

Alabanza por el progreso de una comunidad

El primer deber del cristiano y del apóstol con respecto a Dios, es el de la adoración y la alabanza. Envueltas en este cántico de alabanza irán todas sus intenciones por aquellos que Dios puso bajo su responsabilidad.
Así lo entendió san Pablo, al orar por los efesios (3, 14-21).


Doblo mis rodillas ante Ti, Padre,
de quien toma su nombre toda familia
en los cielos y en la tierra.

Según la riqueza de tu gloria,
dígnate fortalecerlos por tu Espíritu,
para establecer en ellos el hombre interior.

Que Cristo habite en sus corazones por la fe,
que estén enraizados y cimentados en el amor,
que sean capaces de comprender,
con todos los creyentes,
la anchura, la longitud,
la altura y la profundidad,
en una palabra,
que conozcan el amor de Cristo,
que supera a todo conocimiento.
En fin, que queden colmados
de toda tu plenitud, oh Dios.

A Ti, que puedes realizar
todas las cosas
y obras en nosotros mucho más allá
de cuanto podamos pedir o imaginar,
a Ti la gloria,
en la Iglesia y en Cristo Jesús,
por todas las generaciones
y todos los tiempos.
Amén.
.
“Orando con san Pablo, oraciones para cristianos comprometidos”
Pablo L. De Marcos
Ediciones Paulinas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosa Oracion para cristianos realmente comprometidos con la obra del Padre y revestidos de la uncion del Esp.Santo. La unica manera de llegar a todas las almas y de ser felices uniendose en vida de comunidad, a fin de ser colmados en la plenitud de Cristo.

ETELVINA